Los corsarios vascos

Corsarios vascos: una historia sorprendente

Para empezar este artículo, vamos a explicar la diferencia entre un corsario y un pirata… Un corsario trabajaba en nombre del rey, y era una especie de «funcionario» que atacaba y saqueaba barcos enemigos. Una de las razones de esta actividad eran las «cartas de marquesina»: permiso concedido por el rey para perseguir a los enemigos y apropiarse de sus bienes. Un corsario tenía, por tanto, el permiso del rey para robar a otro rey. Un pirata trabajaba por cuenta propia, sin permiso, ilegalmente. En el siglo XVI, Francia fue uno de los primeros países en utilizar corsarios contra sus enemigos.

Etienne Pellot, corsario de Hendaya

El último corsario conocido fue Etienne Pellot, nacido el 1 de septiembre de 1765 en Hendaya, apodado el Zorro Vasco.

Conocido por su valor y sus éxitos, fue hecho prisionero en varias ocasiones, pero siempre consiguió escapar. Incluso fue nombrado Caballero de la Legión de Honor, y cada año en enero, con motivo de las fiestas patronales del pueblo, se le honra con una medalla de honor. En Hendaya (Fêtes de la Bixintxo ), se organiza un desfile en su honor: los escolares de Hendaya, disfrazados de Pellot el Corsario, se reúnen para celebrar el «Regreso del Último Corsario de Hendaya». Vea un vídeo de la cadena local TVPI que relata las Fêtes de la Bixintxo:

Por último, también hemos querido rendir homenaje a la historia de los corsarios vascos, a nuestra manera… Por eso encontrará pequeños guiños a las instalaciones sanitarias durante sus vacaciones en el Camping Village Eskualduna.